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La computadora del Toto Lorenzo: primer bicampeón del fútbol argentino
El hito de los Matadores de Tim no tardó mucho en llamar la atención en el mundo del fútbol, por lo que San Lorenzo vendió a algunas de sus figuras como Albretch, Buticce y Pedro González. Con ese dinero en Boedo se apuraron a reforzar la plantilla trayendo a jugadores de la talla de Ricardo Rezza y Héctor Scotta. Además como si fuera poco se trajo al Toto Lorenzo de Europa como técnico del plantel.
El Toto supo limar las diferencias internas del plantel. En 1971 fueron separados del plantel Cocco y el Toti Veglio. Además el Lobo Fischer no comulgaba con el resto del plantel. Lorenzo se encargó de levantarle la sanción a los dos primeros y al Lobo lo vendió al Botafogo por el precio de 150.000 dólares. Esta movida permitió además la aparición del Ratón Rubén Ayala.
Después de una campaña irregular, San Lorenzo saco chapa de cndidato al ganarle a RIver 4-0. Desde ese momento, el técnico encontró las combinaciones que iba a utilizar para ordenar el equipo que iba a lograr el bicampeonato y que luego de un tiempo fue llamado equipo computadora: Irusta en el arco; Rezza como primer marcador, Heredia de líbero, Glaría y Rosl los laterales. En la mitad de la cancha se encontraban: Telch delante de la linea de cuatro, Espósito por derecha y Chazarreta por izquierda, y Victorio Nicolás Cocco más adelantado. Arriba estaban Héctor Scotta por la derecha y Ayala por la izquierda. También alternaban Figueroa, Sanfilippo y Veglio.
La sucesión de triunfos lo dejó en la punta que no abandonó hasta coronarse. A cuatro fechas del final el equipo computadora igualó con Atlanta 1-1 y dos días más tarde se consagró campeón del metropolitano cuando Racing y River empataron 1-1 y no tenían chances matemáticas. Logró 49 puntos, 59 goles a favor y 33 en contra. Pero el equipo computadora tenía otro As bajo la manga.
Así como los matadores del '68 le dieron a San Lorenzo el primer título encondición de invicto ellos volvieron a repetir el campeonato obtenido en el metro, ganando el nacional de forma invicta. Allí los azulgranas clasificaron a la final cosechando 10 victorias y 3 empates. La final se jugó ante River en la cancha de Vélez. Cuando faltaba un minuto para terminar el partido, el árbitro otorgó un penal para San Lorenzo. Enrique Chazarreta desvió el tiro y hubo alargue. A los 10 minutos del primer tiempo extra, Luciano Figueroa mas¡rcó el gol del triunfo que le permitió a San Lorenzo convertirse en el primer Bicampeón del fútbol argentino.
La última alegría de una etapa gloriosa
Si hace poco Osvaldo Zubeldía logró crear un equipo casí invencible como Estudiantes de La Plata, era de suponer que obtuviera un título al arribar a un club que había salido campeón hace tan solo dos años atrás y que aún mantenía su base. Es más todavía quedaban tres sobrevivientes del equipo de los Matadores: Victorio Cocco, Roberto Telch y Sergio Villar.
El mismo Zubeldía reconocía que la calidad de jugadores del plantel era excelente y que era muy difícil realizar un cambio porque tenia dos o tres jugadores de alto nivel en cada puesto. Pero a pesar de tener ese gran plantel y de que tuvo un excelente arranque de torneo en el que ganó los primeros cuatro partidos y metió 14 goles y solo le encajaron 1 (vs. Aldosivi 3-0, vs. San Martín T 6-1, vs. Godoy Cruz 2-0, vs. Racing 3-0) debió enfrentar inesperadas derrotas en el Grupo C. Igual de todas formas ganó la zona superando a Ferro por un punto.
En el octagonal final salió victorioso ante duros equipos como lo eran el Rosacio Central de Kempes, Poy y Solari; el Boca de Tarantini y Trobiani y el Independiente de Bochini y Bertoni. Aquellas finales se resolvieron mediante un sistema de liguilla todos contra todos en el que San Lorenzo obtuvo cinco triunfos, un empate y una derrota.
Se acercaba el grito final tan esperado por todos los fanáticos del club. El partido consagratorio fue contra el Ferro de Victorio Spinetto en la cancha de Vélez. El equipo de Zubeldía ganó 3-2 con goles de Scotta, Cocco y Ortiz.
Pero no todo fue de color de rosa en ese campeonato. La alegría de volver a consagrarse campeón en tan poco tiempo parecía opacarse. La institución comenzó a tener problemas y la economía del club empezaba a caerse. Un ejemplo de esto es las obligada venta de Ricardo Rezza, que solo había jugado apenas siete partidos y fue transferido en pleno campeonato al Salamanca de España. Ante esta falta de dinero los dirigentes también tuvieron que aprovar la venta del cordobés Alberto Beltrán, al Huelva, pero las negociaciones se cayeron y continuó jugando en el equipo.
Esos fueron los primeros del gran desastre que se venía y se iba a extender hasta la otra década. Dado que Zubeldía logró el campeonato era imposible tratar de pensar en el futuro oscuro que le esperaba a San Lorenzo de Almagro en las crisis de los años siguientes.
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